Los museos cuentan historias del acordeón
Cuando el investigador y compositor vallenato Alberto ‘Beto’ Murgas Peñaloza se nutrió de los saberes necesarios para disertar con cualquier persona sobre historias, sonidos y semánticas de instrumentos y música, se ideó un museo; allí almacenaría todo esa riqueza cultural, poética y lírica y, además, podría compartir con quienes sintieran la misma curiosidad que él sintió, cuando decidió investigar esos orígenes, sonidos y armonías musicales. La ‘Casa Beto Murgas - Museo del Acordeón’ es un escenario abierto a todo público, que muestra la historia evolutiva del acordeón, conservando la permanencia de aquellas manifestaciones, culturales y patrimoniales que rescatan responsablemente el legado artístico.
Una vez conocidos los decretos presidenciales que ordenaban cierres de establecimientos que tuvieran aforos de cierto número de personas, en razón del brote epidemiológico del Covid-19 en Colombia, el investigador vallenato ‘Beto’ Murgas no tuvo otra opción que obedecer y cerrar las puestas del museo, privando con ello su deseo de expandir toda la información investigada y almacenada en el disco duro de su cerebro.
Un salvavidas
Dadas las afectaciones de los museos en el país y ante la incertidumbre de reactivación del sector, el Ministerio de Cultura estructuró el programa ‘Los Museos Cuentan’, que sería como un salvavidas para minimizar los efectos negativos y menguar el impacto generado en el sector cultural, especialmente en estos, el ente público dispuso de recursos superiores a los tres mil millones de pesos, para incentivar la realización de actividades, cumpliendo los protocolos de bioseguridad, lo que les abriría una ventanita y desde la virtualidad podían seguir investigando, comunicando y exhibiendo, colecciones de objetos con diversas temáticas, que gocen del interés de un determinado segmento de la población.
El objetivo de la cartera de cultura del gobierno nacional, es reconocer el valor que tienen los museos, como espacios de memoria y formación para la superación emocional y de paso, inyectarles unos recursos de emergencia, que apoyen de manera integral sus procesos de reapertura, reactivación y/o adaptación.
Las condiciones para el desembolso de los recursos era que los museos presentaran un plan de reactivación, en el que garantizaran la operación misional y administrativa, un proceso de adaptación a la nueva realidad sanitaria, con financiación de proyectos y un plan de adquisición de insumos y elementos de bioseguridad, necesarios para garantizar una adecuada reapertura con las condiciones mínimas de atención a los visitantes y de cuidado de los trabajadores, requisitos que cumplió el museo del acordeón.
“Tentativamente tenemos pensado abrir este fin de semana, si llegan visitantes les atenderemos con los respectivos protocolos de bioseguridad”, dijo Murgas Peñaloza.
Ya con los recursos, la disposición y una población con ansiedad de escuchar historias, conocer los instrumentos y recorrer los recovecos del museo, ‘Beto’ Murgas, decidió probarse en las plataformas y convocó los cibernautas a un encuentro literario.
El Conversatorio
El conversatorio ‘La llegada del acordeón a la música vallenata’ se realiza luego que uno de esos salvavidas llegara a la Casa Beto Murgas – Museo del Acordeón y atrapara recursos para poner en marca el evento, que se realizará éste 12 de noviembre desde la 5:00pm, a través de la plataforma Facebook live y las cuentas en redes sociales del museo.
El conversatorio es realizado por el museo del acordeón, apoyado desde luego, por el Ministerio de Cultura y la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, como panelistas estarán Alberto ‘Beto’ Murgas Peñaloza y su hijo, Alberto José Murgas Durán, con una disertación amplia de la llegada del acordeón a la música vallenata, su nacimiento, recorridos y las ramificaciones iniciales, hasta la formación del tronco como columna vertebral de la música vallenata.
“El propósito es contextualizar a quienes se conecten, acerca del origen del acordeón, su historia en Europa, la llegada a América, su evolución técnica y el impacto que produjo en el Magdalena grande”, sostiene Murgas Peñaloza.
Comentó además que “con la activada un poco inusual, se visibilizarán espacios culturales y entregará esparcimiento y conocimiento a la gente, por medio del instrumento que simboliza la música vallenata”.