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Mary Mosquera @mary.mosquera

Hanz, produciendo ‘Medicina para el alma’

Hanz Zuleta. Foto Cortesía.

“Que se expanda el amor como se expande el virus”. Es el clamor que expresó el arreglista, productor, compositor y cantante Hanz Zuleta, en la canción ‘Cuarentena’, ideada y grabada al inicio del confinamiento mundial y por la cual ha recibido el reconocimiento de miles de personas de Colombia y otros países.


Asilado en sus estudios de grabación, donde le alcanza el tiempo para hacer música, y rodeado del amor de su familia en el municipio de La Paz, Cesar, se levanta todos los días con la fe puesta en Dios y con la esperanza que esa nueva mañana llegue con la ilusión que anhelan todos los humanos: el fin de la pandemia.


Unas de esas tantas mañanas, cuando apenas se vislumbraba que se daría una cuarentena obligatoria, Hanz, con el sentimiento a millón y el corazón arrugado, tomó papel y lápiz y empezó a escribir. “Me inspiró el saber que muchas personas necesitaban un mensaje de alivio, de esperanza. Yo sentí que nos aterrizaron en una realidad de la cual teníamos que resetearnos para ser mejores personas”, explica el compositor y sostiene: “Cuarentena nació en el momento que tenía que nacer”.


Desde sus estudios


La firma musical Handry Zuleta Producciones, que también cobija unos modernos estudios de grabación, hacen parte de los activos de Handry Sael Zuleta Márquez, de 40 años de herencia y esencia musical, pues su padre Jorge Luís Zuleta Álvarez, también músico y compositor, acaba de lanzar un trabajo musical en guitarra con 20 canciones de su autoría y bajo la producción y supervisión de su hijo. En estos estudios se siguen haciendo producciones musicales de clientes y amigos que buscan buenos equipos y un buen productor para grabar.


Todos los días trabaja en la música. En la actualidad sus esfuerzos están concentrados en una producción titulada ‘Medicina para el Alma’, que contiene 10 canciones y hace parte de un proyecto con el cual busca, a través de la música, mitigar la soledad, la angustia, el encierro y la depresión originados por los efectos de la cuarentena. “Quiero seguir aportando y apostándole a la sociedad, a la integración, al dar y al recibir amor”, sostiene


"Ganar el Festival del Mar fue obra de Dios"


Hanz Zuleta y Jerónimo Villazón, reyes del Festival del Mar. Foto Cortesía.

Su trayectoria festivalera data de años atrás. En cinco oportunidades ha sido finalista en el Festival de la Leyenda Vallenata, lo que le ha dado la confianza para seguir participando en este tipo de certámenes. Su más reciente intervención fue en el Festival del Mar, en su versión número 24, que se desarrolló de forma virtual, en el cual se alzó con el premio, en una competencia que describió como reñida y de mucho nivel. “A la final hubo un empate con una niña de Valledupar que canta muy bien; los directivos, en un acto de transparencia, decidieron tirar una moneda al cara y sello, durante la presentación de la agrupación de Rolando Ochoa, y Dios permitió que la moneda me diera como ganador”, comenta.


Pese a todas las connotaciones de este año Hanz dice haber sentido la fuerza del amor de su familia como un soporte para sostenerse. La integración familiar es permanente; no ven noticias para no impregnarse de dolor ni odio, lo cual consideran como una barrera para no derrumbarse y mantenerse fuertes en el espíritu. “Me ha fortalecido mucho la fe en Dios y el encierro con mi familia porque nos disfrutamos más, estamos sanos y hemos desarrollado otras virtudes para ser mejores personas”, puntualizó.

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