Este viernes, 24-0: ¡Todos a cuidar la vida!

¿Qué pasaría si por 24 horas hubiera 0 muertes violentas en Colombia?, ¿Qué pasaría si a ese día sin muertes se sumara otro día y otro más?, ¿Qué pasaría si la iniciativa en favor de la vida se extendiera por todo el mundo?

Si sucediera, sería el cumplimiento del más sublime desafío entre humanos: Elevarle el valor a la vida y lograr que esta recupere su condición de sagrada, intocable e intransferible; que se respete a las personas el derecho a ser, pensar y actuar diferente; que no se resuelvan los conflictos mediante la eliminación del otro y en cambio se entonen melodías de esas que remiendan las heridas que van dejando los años y los daños, de esos cantos que curan el alma.

Tanto preguntas como desafío traducen el espíritu de 24-0, un experimento social ideado hace ocho años por el músico bogotano César López, un curandero del alma, nómada por los sueños, embajador de paz, convivencia y reconciliación, que hace ya varios años dedicó sus días a viajar por los pueblos defendiendo la vida, transformando de imaginarios, resignificando lo intangible y también lo material, como aquel fusil que transmutó en guitarra y sembró con ello un mensaje trascendental en el mundo; posicionando el axioma que “toda bala es perdida”.

El medio es el arte. Cantos, poesías, danzas, pinturas, obras de teatro y otras diversas manifestaciones del arte son las herramientas para sublimar la vida, expresándose en forma continua y simultánea durante 24 horas.

La primera de estas manifestaciones por la vida tuvo lugar en el parque Simón Bolívar de Bogotá, donde –en 2011- César y otros músicos se reunieron a cantarle a la vida y a promover el cese de muertes violentas. Ahí, mientras cantaba, César hacia un repaso mental de las cifras que había encontrado en los informes forenses, de lo mucho que tocó su alma el saber que había clasificaciones como ‘el día más violento’; es decir, en el que ocurrían más muertes violentas. Ahí, mientras cantaba con su alma en sintonía con otras personas que anhelaban lo mismo, refrendaba la idea poética de invertir ese inventario y tener un ‘día de no violencia, de no agresión’. Y cada vez que cumplían una hora hacían un toque de trompetas porque había sido una hora más de vidas salvadas.

Hoy, nueve años después, el experimento social ha traspasado fronteras, siendo reconocido y practicado en varios países y, por supuesto, en casi todo el territorio nacional, contando con una lista extensa de promotores que impulsan el mensaje a través del arte y de la imagen que es el 24-0 pintado en el puño cerrado, en la arena, en formas humanas, etcétera.

Para este viernes 11 de octubre es la convocatoria para una vez más unirse a la manifestación de amor por la vida, del sueño -hoy colectivo- de lograr pasar un día sin muertes violentas y sin agresiones.

Es la invitación de este promotor de la vida que está teniendo eco en todo el mundo: “Consciente de que mientras grabamos este mensaje la violencia ha regresado a muchísimos territorios en el país, consciente de que Colombia parece ser un país que se devuelve a la época de la guerra, hemos decidido convocarnos en una acción de 24 horas, en una jornada urgente para elevarle el valor a la vida, para mandar un mensaje de esperanza y decir que sí es posible construir una sociedad que aunque piense y actúe de maneras distintas, no se mate; que podamos tener distintas visiones de país o de planeta, sin que esto signifique la eliminación de las partes. La gravedad de lo que ha pasado con nuestros líderes y lideresas sociales, con la guardia indígena, con nuestros recursos naturales, nos obliga, nos empuja a salir este 11 de octubre en una acción de resistencia desde el arte y la cultura para pedir que Colombia sea un país que cuide y respete la vida en todas sus formas. 24-0: 24 horas 0 violencia”: César López.

"Un día, un día, vamos a intentar un día, nadie mata, nadie muere todos a cuidar la vida Un día, un día, vamos a intentar un día aunque piense diferente, nunca se mata la gente".