De nuevo, ‘Mi barrio es una biblioteca’
La lectura, más allá de ser catalogada como un pasatiempo o hobby, es una medicina esencial que alimenta el organismo, nutre la imaginación, equilibra la concentración, es saludable y redirecciona el cerebro hasta lograr empatía con los personajes o con la obra misma; cuando se adquiere el hábito en los primeros años de vida, se asegura la preparación del ser para el éxito; leer un libro, es acariciar las puertas del conocimiento y la formación, pues se le reconocen a éste, repercusiones positivas en el desarrollo intelectual del ser, según el neurocientífico Alexandre Castro-Caldas, “hay más materia gris en la cabeza de una persona lectora y más neuronas en los cerebros que leen”.
Pero crear hábitos de lecturas no es sencillo; debe ser una insistencia permanente. Científicos encuentran una lista inmensa de beneficios que poseen los amantes de los libros, que contrastan con las razones que tienen los que no lo hacen; buscando tal vez un equilibrio en la comunidad cesarense y minimizar el alto índice de apatía a la lectura, el gobierno de Luis Alberto Monsalvo en el año 2014 le apostó a una revolución cultural en el departamento, para crear consciencia lectora y amor a los libros, diseñó y puso en marcha el programa, ‘Mi Barrio es una Biblioteca’, se recibieron más de 10 mil tomos donados por entidades públicas, privadas, empresarios, corporaciones, asociaciones y personas naturales, todos unidos por una causa común, convertir el Cesar en una gran biblioteca.
Entrega puerta a puerta
La entrega se realizó puerta a puerta, el mandatario y su equipo de trabajo, recorrieron cuatro barrios en Valledupar, entregando la variedad de libros, que contenían todos los temas, infantiles, cocina, literatura, científicos, novelas, juegos, historia. Etc. La estrategia se diseñó de tal forma que, una vez terminado de leer un libro en una casa, se intercambiaba con el vecino y así rotarlo en todo el barrio.
Pese a que se esperaba la implementación del programa en los 25 municipios del departamento, ese sueño fue truncado y solo se realizó en cuatro barrios de Valledupar y una única entrega en el casco urbano del municipio de San Diego.
Vuelve ‘Mi Barrio es una Biblioteca
Para este año, segundo mandato de Monsalvo Gnecco, la iniciativa cobra vida, ante los bajos índices de lectores que registra el departamento, se han recibido 2000 tomos donados por empresas privadas y se espera que llegan más donaciones de libros, para iniciar el proceso de entrega, que se ha afirmado, según funcionarios de la Gobernación, se hará puerta a puerta con el compromiso que los que reciban, una vez los lean, puedan intercambiarlos con sus vecinos.
“En muchas casas no se lee porque no se tiene acceso a los libros, por eso impulsamos este programa mediante el cual llegaremos hasta los barrios para cultivar el hábito de lectura, desde los hogares”. Puntualizó Monsalvo Gnecco.
Bajos índices en lecturas
Son múltiples las razones expuestas por científicos, literarios e investigadores, con respecto al poco apetito de lectura en las personas y especialmente en jóvenes, acciones que reflejan los bajos indicadores en el consumo de medios escritos. Julián Pindado, profesor e investigador de comunicaciones de la universidad de Málaga en España, afirma que una de las principales causas de apatía a la lectura es la cantidad de tecnología que va apareciendo día a día. “Es evidente que la lectura como un acto placentero, se ha convertido en una práctica minoritaria, la extensísima oferta de ocio electrónico existente, lleva a los chicos a vivir en una auténtica caverna en el ciberespacio”, apunta el profesor.
La compleja relación entre la cultura de la lectura y la estandarizada en imágenes y sonidos que han incorporado al entorno cotidiano las tecnologías, se va alimentando con el poco tiempo disponible, la falta de incentivo a la lectura, la escases de libros, las largas jornadas laborales que dejan exhaustas a las personas y la falta de un espacio adecuado en las viviendas, tranquilo, silencioso e iluminado.
¿Cómo lograr el hábito?
El hábito de leer, implica tiempo, dedicación, amor a la lectura, comprender lo que se lee y un buen comienzo será, buscando el escenario ideal, dedicar momentos a libros cortos con temas de interés para el lector, tener la ilusión de superación personal y de éxito, abrir en la agenda un espacio a los libros y dar descanso a la televisión, al internet, a los video juegos, buscar orientación sobre la elección de los textos y comentar las lecturas con amigos que lean. Leer abre las puertas del conocimiento, todo texto cuenta una historia que recrea momentos interesantes, además de proporcionar información, exquisitez en el léxico, buena ortografía, fluidez en la oratoria y nuevos conocimientos. Neurólogos y psicólogos recomiendan la lectura como método preventivo del Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas.
El doctor Pablo Martínez - Lage, coordinador del grupo de estudio de conductas y demencias de ‘la Sociedad Española de Neurología’ describe que cuando una persona comienza a padecer síntomas de demencia y a perder autonomía, es cuando, entre otros aspectos, influye la pérdida de la capacidad de compensar es decir, poner a funcionar áreas del cerebro que antes no funcionaban, poner en marcha la reserva cognitiva, la capacidad intelectual acumulada a lo largo de su vida mediante conocimientos y actividades intelectuales, para disponer de una buena reserva cognitiva es importante tener una vida intelectualmente activa.
“Quienes se mantienen mentalmente en forma a lo largo de su vida, corren menos riesgo de padecer alzhéimer, párkinson o enfermedades cardiovasculares”, concluye en su escrito Martínez-Lage.